Este capítulo de mi vida empezó 3 meses antes de comenzar este viaje. Después de ir a Birmingham, Reino Unido, para mi tercera conferencia de EMWA, decidí pasar unos días en Praga. Fue ahí donde conocí a Daniel.
A Daniel lo vi únicamente una vez, pero ese encuentro cambió el curso de mi vida. Cuando nos conocimos, me dijo que estaba haciendo un programa llamado Remote Year, durante el cual viajará por todo el mundo durante 1 año y vivirá en 12 ciudades diferentes mientras trabaja de forma remota para su empresa en Estados Unidos. Todavía recuerdo mis palabras exactas en ese momento (con ojos completamente deslumbrados) “Desearía poder hacer lo mismo.” ¿Conocen el dicho “ten cuidado con lo que deseas porque podría hacerse realidad”? Bueno, es verdad. Al día siguiente, recibí una oferta de trabajo como editora científica para SelfHacked para trabajar de forma remota de lo que amo y desde cualquier lugar del mundo. Créanlo o no, mis palabras se convirtieron en mi realidad.
En ese momento ni siquiera era consciente de que mi vida estaba a punto de cambiar. Cuando acepté el trabajo, primero comencé a trabajar desde mi departamento o desde Cespedes, un espacio de coworking en Buenos Aires, Argentina. De repente, todo empezó a caer por su propio peso. Siempre quise pasar más tiempo en Praga, era verano en Europa en ese momento, y no tenía ataduras en Argentina. También comencé a pensar en todos los lugares que siempre quise visitar e incluso donde quise vivir por un tiempo. Así que alquilé mi departamento, guardé toda mi vida en una habitación de 2×2, y saqué un pasaje de ida a Praga, el corazón de Europa.
En mis próximas publicaciones, compartiré con más detalle cada una de las experiencias que me llevaron a donde me encuentro hoy. Por ahora, puedo decir que así es como me convertí en una nómade digital y una científica viajera. Este fue el comienzo de este capítulo de mi vida.
Con amor,
Euge
